Se dice que la existencia del presente se construye en el pasado, dando pie a las bases de lo que llamamos futuro. La curiosidad que nos acecha sobre lo que queda de ese mismo pasado nos permite preservar y mirar al presente –así como al futuro– con perspectivas que difieren a las que teníamos antes de conocer el pasado.

Indagando sobre nuestros inicios como escuela, nos encontramos con los vestigios de lo que ahora es nuestro edificio, y en ellos nos dimos cuenta que hemos ignorado el legado histórico del edificio per sé.  El edificio de la escuela es una obra icónica de uno de los arquitectos más influyentes de México. A pesar de las modificaciones que ha tenido, leer sobre su historia y su creador nos permite pensar en diversas aristas de su estética y disfrutar los nuevos ambientes que posee.

La historia de Xocongo 138 como anfitrión de la Escuela de Diseño del INBAL comienza por los finales de los ochenta. Siendo resultado de un proyecto de recuperación de espacios públicos en el que el antiguo plantel se convertiría en la nueva Biblioteca México, la escuela fue trasladada de la Plaza de la Ciudadela a lo que ahora conocemos como EDINBAL.

Xocongo 138

El cambio, que a primera instancia parece desfavorable, dio resultado a un beneficio mayor permitiendo a las escuelas de Diseño y Artesanías expander sus instalaciones, debido a que los espacios en la Plaza de la Ciudadela eran insuficientes y su ampliación era imposible por regulaciones de preservación del inmueble. De igual manera, permitió limar asperezas entre ambas escuelas que acababan de independizarse una de la otra, por consiguiente lograr adecuar espacios independientes para sus alumnos, aprovechando cada metro cúbico del inmueble adquirido.

El edificio, una unidad de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional, se adaptó poco a poco para convertirse de un recinto frío, en lo que ahora es nuestra segunda casa.

SOBRE EL EDIFICIO

Cedido a la SEP por la fundación Sourasky, la unidad se proyectó y construyó en la manzana delimitada por las calles de Xocongo, Francisco Javier Clavijero y Lorenzo Boturini. La solución arquitectónica original era un poco diferente a como la conocemos; sin embargo, la estructura actual todavía preserva su esqueleto principal y nos permite recrear con facilidad aquella idea de lo que antes era el edificio.

El desarrollo completo del edificio era de cinco niveles, los cuales se ajustaron y recortaron como medidas de seguridad, readaptando el inmueble a nuevos espacios para las demandas de los alumnos de Diseño, que eran completamente diferentes a los del Politécnico. Como elementos significativos dentro de la construcción encontrábamos circulaciones expeditas que permitían recorridos cortos entre zonas de aulas, laboratorios y oficinas administrativas.

Xocongo 138

La estructura en sí, sigue un sistema modular completamente definido, el cual está construido por entrepisos reticulares y columnas soportales de concreto que tienen un esparcimiento variado adaptándose a las necesidades espaciales de cada ambiente de trabajo. Para la construcción del edificio se utilizaron materiales básicos de concreto armado, habiéndose dejado éste con un acabado aparente que se combina con los muros externos y divisorios del famoso “barro block”.

¿QUIÉN LO CONSTRUYÓ?

A pesar de que el edificio se ha modificado desde su consolidación hasta la actualidad, debería ser hecho de halago tomar clases en una de las obras que ayudó a Reinaldo Pérez Rayón a consolidarse como uno de los grandes dentro de la corriente del funcionalismo arquitectónico en México.

Pérez Rayón, más allá de ser discípulo de Juan O’Gorman, se convirtió en uno de los máximos exponentes de la arquitectura «consciente y rigurosa». Desarrolló su carrera a la creación de espacios que se dedicaran a satisfacer las necesidades de los grupos mayoritarios, logrando esto bajo conceptos que son bien conocidos en el diseño: función, racionalidad y elasticidad.

Sus obras, reconocidas a nivel nacional e internacional, han sido presentadas en diversas exposiciones del México vanguardista de los sesentas. La sensibilidad estética de Pérez Rayón ha permitido dejar un legado en la historia de la arquitectura mexicana.

#TBTXoncongo

 

Por: Daniel Zepeda, egresado de la licenciatura en Diseño. 

Fotografía: Guillermo Zamora para la revista Calli Internacional, 1964.

 

¡Sé parte de la comunidad EDINBA!

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Podcast
Escuela de Diseño

Xocongo 138, Col. Tránsito
C.P. 06820, Alcaldía Cuauhtémoc
Ciudad de México
+52 55 8647-5870
edinba@inba.gob.mx

Secretaria de Cultura | INBA